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Después de la violencia: retrato de las luchas de las mujeres y punto virtual de encuentro 

Por: Axel Ancira

Una pantalla en negro te conduce a una animación en donde unas líneas se entretejen, acto seguido aparece un texto que indica que en México dos de cada tres mujeres han sufrido violencia de género.  Estos dos elementos podrían ser la síntesis perfecta del audiovisual Después de la Violencia, que pone al espectador que ingresa al sitio web (http://despuesdelaviolencia.cua.uam.mx) ante un mosaico de historias con un poderoso hilo conductor: el relato de mujeres que luchan por superar las formas particulares de maltratos que han sufrido.

La imagen principal sugiere una mezcla de libro de ciencias naturales, plagado de distintos elementos como animales y plantas, que son los enlaces que nos llevan a conocer las distintas historias, aunque el aparente desorden con el que se nos brindan lleva al espectador a recorrerlas en distinto orden. Así, cada historia funciona como un círculo cerrado que nos acerca a la vida de las distintas protagonistas, a la vez que nos invita a pensar en aquello que es común a las violencias que ellas combaten día con día, mientras volvemos una y otra vez a la surrealista imagen-nodo.

Sin duda, lo más importante de este trabajo es el acercamiento que se hace desde el feminismo, gracias al cual podemos ver que la historia de re-construcción de las mujeres representadas se dio desde un trabajo de encuentro con otras mujeres con las cuales se comparten espacios, sensibilidades y organización. Redes tejidas como respuesta a los millares de casos por violencia cotidiana en espacios que van desde los privados hasta los públicos, como oficinas, la calle o un aula.

Uno de los elementos más llamativos, es que sobre las voces que desenvuelven los relatos, vemos fotografías y videos de la vida cotidiana de estas mujeres, lo cual nos permite acercarnos a otros aspectos, como si estuviéramos ante el despliegue de un álbum muy personal, en el cual se filtran subhistorias, contextos, redes familiares y un permanente encuentro con el pasado, tiempo que en ocasiones constituyó su momento de inflexión, toma de conciencia e instante de control de sus propias vidas. El acceso a estas imágenes es producto de un trabajo previo, donde se realizaron talleres de Autoetnografía fotográfica, lo cual permite que las protagonistas no sólo sean personajes, sino también coautoras del audiovisual. 

Finalmente, quien navegue por estas historias se encontrará –­antes o después– con un video en donde confluyen las mujeres testimoniantes explicando cómo entienden el feminismo. Ahí, más allá de las definiciones enciclopédicas, las protagonistas de estas historias cuentan en términos simples el cómo es su andar por el feminismo, sin dejar de lado su importancia como actividad y modo de estar en el mundo.

Después de la Violencia es un audiovisual interactivo que se podría considerar como una obra abierta, la cual sólo culmina cuando las espectadoras utilizan la plataforma para subir sus propias experiencias de lucha.

En este proyecto participaron en las ilustraciones y el diseño Alejandra Osorio Olave, en Diseño Gráfico, Alondra Velasco, Marlene Aguilar Colina, y Grisel García Cortés. Grisel, además, realizó las entrevistas, fotografía fija y en video, e investigación, así como talleres con las protagonistas. Carlos Saldaña es el director del proyecto y el creador de la plataforma web, así como de las distintas interfaces gráficas.