Hoy habitamos en un mundo que ha sido transformado por las tecnologías digitales, lo que permite una conexión sin esfuerzo a través de las redes sociales y el acceso a grandes cantidades de información. En este espacio sociocultural emerge una forma
de ciudadanía que despliega sus capacidades y potencialidades; que exige participación activa en diferentes momentos de encuentro y desencuentro; que convoca al diálogo, a la
toma de decisiones, a la creación y al consumo de información, y, sobre todo, que apunta a la configuración de sujetos críticos capaces de transformar su realidad: ciudadanos y ciudadanas que también son consumidores, gamers, lectores de noticias y personas que buscan el amor con su mejor foto de perfil.
En la emergencia de esta ciudadanía, surgen relaciones dialógico-discursivas en el contexto de la autocomunicación de masas, por medio de interacciones cotidianas, individuales y colectivas, en las cuales se disputan derechos fundamentales como los derechos a comunicar, a la información, a la libre expresión, a la privacidad. Todo este escenario, por supuesto, implica grandes retos para el ejercicio de la vida ciudadana.
Al considerar esto, en el desarrollo del libro se regresa la mirada a las prácticas que de una u otra forma permiten y demandan asumirse como sujeto político desde lo cotidiano.
Sin pretender agotar los contextos y las contingencias de lo digital, el texto convoca a la interpretación, discusión y búsqueda de respuestas que permitan entender a la ciudadanía emergente, de la que ya somos partícipes, más allá de nuestros clics.